Cualquiera que sea el tipo de fachada que se va a pintar, es necesario abastecerse de andamios, para que podamos trabajar de forma segura, sin el riesgo de caer.
Cómo pintar una fachada de madera: Si la fachada de su casa es de madera , primero debemos eliminar de la superficie los restos de la vieja pintura, con un removedor de pintura y lijar con cuidado. Después vamos a distribuir una capa de aislante, para que nuestra fachada de madera sea resistente al ataque de los agentes atmosféricos. Vamos a dejar que se seque por lo menos durante 24 horas y luego distribuiremos una mano de pintura para madera , eligiendo nuestro color preferido. Si es necesario, repetiremos el proceso hasta lograr el resultado deseado.
Cómo pintar una fachada de ladrillo:
En este caso, el discurso se torna más complejo, ya que las operaciones preliminares son un poco más trabajosas. La pared, de hecho, debe ser preparada adecuadamente antes de aplicar el color, eliminando residuos de la vieja pintura anterior, pero también corrigiendo todos los defectos de la fachada. Por tanto, es necesario llenar los agujeros y grietas, usando yeso, cal o cemento, antes de lijar para así lograr tener una superficie homogénea.
Luego debemos elegir el color para pintar la fachada (en el mercado hay pinturas acrílicas) y la distribuiremos partiendo de las esquinas de la fachada, utilizando un pincel. Para pintar las áreas centrales de la fachada, es mejor utilizar un rodillo, de modo que al trabajo terminado no se le noten los signos de las pasadas de brocha.
